Como elegir toldos para terrazas

Toldos de terraza

A continuación le explicamos cómo elegir el toldo más adecuado para su jardín o balcón. En primer lugar hay que saber que hay muchos tipos de toldos para exteriores, y según esto los precios también cambian. Algunos modelos necesitan ser arreglados, por lo que antes de instalarlos hay que tener en cuenta si se necesitan ciertos permisos, sobre todo si se vive en un bloque de pisos. Esto se debe a que los toldos deben respetar la estética del edificio, así como todas las normas de seguridad vigentes. Además, antes de comprar tu toldo de exterior, asegúrate de que cumple la normativa europea. Veamos ahora los tipos de toldos disponibles en el mercado.

Toldos con brazos extensibles.

Los toldos de brazo se utilizan principalmente en los balcones y tienen la ventaja de ser fáciles de instalar y de ahorrar espacio. Se diferencian a su vez en cortinas con brazos móviles, es decir, extensibles, o cortinas con brazos fijos. En general, las persianas de brazo fijo son más baratas.

LOs marco pueden se de aleación de aluminio oxidado para que sea duradero. El tejido puede ser de poliéster tratado, para una perfecta protección contra la lluvia, el sol y los rayos ultravioleta. Ademas también las suelen hacer estéticamente agradable, con las rayas decorativas de colores. El movimiento se suelen mediante una manivela, y las dimensiones adecuadas para proteger la superficie incluso para la terraza.

Toldo de brazo telescópico

Otro modelo digno de mención es el toldo de brazo telescópico, ideal para quienes quieren dar sombra a balcones pequeños o no quieren hacer ninguna obra en las paredes. De hecho, las dimensiones y los postes telescópicos lo convierten en la solución ideal para colocarlo fácilmente en el balcón o en la entrada de la puerta del jardín, sin necesidad de hacer agujeros en la pared.

Este toldo enrollable, con brazos fijos, ofrece una protección óptima contra el sol con un estilo elegante perfecto para cualquier hogar. La estructura del toldo es de aluminio, la altura es regulable y la inclinación es ajustable hasta 90°. El movimiento es manual, por manivela. El tejido de poliéster ofrece una buena protección contra el sol y la luz. Se desmonta fácilmente y se puede transportar cómodamente.

Toldo de caída

El tipo de toldo retráctil es de cassette. Es decir, la tela se retrae en el casete y no cae perfectamente en vertical, sino que hay dos brazos que permiten su inclinación. El marco es de aluminio y la tela de acrílico. Ideal para el montaje en balcones o ventanas. Necesita ser fijado al techo.

En cambio, el toldo de caída con rodillo, desciende verticalmente y la tela envuelve el rodillo. Se trata de un tipo de toldo barato, precisamente porque es muy sencillo, pero que cumple bien su función de sombrear. Lo mejor es colocarlo en los balcones. El marco es de aluminio, el tejido de poliéster.

Los toldos con capota

Se caracterizan por tener una estructura en forma de abanico que ofrece protección contra la luz solar desde la parte superior, frontal y lateral. Es el clásico toldo que se adapta perfectamente a ventanas y balcones. Puede fabricarse con 4 radios (para tallas pequeñas y medianas) o con 5 radios (para tallas medianas y grandes). El toldo se abre y se cierra fácilmente con un movimiento de cuerda, gracias a las poleas fijadas en el interior de la estructura.

Toldo de barra cuadrada

Otra cosa que hay que saber, pero no por ello menos importante a la hora de elegir toldos de exterior, es que existen modelos motorizados. Se controlan fácilmente con un mando a distancia con el que se puede ajustar el cierre y la apertura de la tela. En general, los precios de estos modelos de toldos de exterior son más caros que los de otros tipos de toldos básicos.

Toldos vela, o velas de sombra

Que son estructuras tensadas realizadas con un tejido sostenido por postes o varillas, que crean un efecto de vela especial de los tejidos utilizados. Estos toldos son una solución muy pintoresca y elegante para amueblar los jardines, pero también conveniente si desea un producto fácilmente desmontable y versátil.

Una de las principales características de los toldos de exterior, ya sea para jardines, balcones o terrazas, es el tejido. Por ello, antes de proceder a la compra de su toldo de exterior es importante conocer los diferentes tipos de texturas. Porque, además de protegernos del sol, deben resistir el viento, la lluvia y las heladas del invierno.

No se recomienda el algodón porque es demasiado delicado y, sobre todo en invierno, no soportaría el frío y la lluvia. Además, este tejido suele ser propenso al moho debido a la humedad. Por ello, el consejo es preferir las texturas sintéticas, como el acrílico y el poliéster, preferiblemente impermeables y fáciles de limpiar. Excelente en términos de habitabilidad es el tejido microperforado, ya que filtra alrededor del 94% de los rayos del sol y, además, puede sobrevivir a cualquier clima. Para que veas ejemplos de toldos impermeables para terrazas pincha en el enlace.

Puede parecer trivial, pero la elección del color también es importante en los toldos de exterior. No se trata sólo de un hecho estético, ya que elegir un tono oscuro en lugar de uno claro puede comprometer el grado de protección del toldo. De hecho, los colores más oscuros ofrecen una protección superior, ya que tienden a absorber los rayos UV y crean una mayor zona de sombra. Por otro lado, las persianas de colores claros y pastel, en lugar de repeler los rayos, los filtran, creando más luz en el interior de tu piso.

Las tendencias de la temporada favorecen los colores claros y brillantes para los balcones pequeños o poco soleados, y los colores más oscuros para las zonas amplias, como los grandes espacios del jardín, si la casa está bien expuesta a la luz solar. Elegante es la opción de optar por rayas tono sobre tono para que coincidan con el color del exterior del edificio.

Por último, en cuanto a los precios de los toldos de exterior, hay que tener en cuenta varias variables: además del precio del propio toldo, hay que tener en cuenta el coste del montaje, es decir, la mano de obra en el caso de un toldo que hay que montar y probar.